El Monstruo de la Caverna es un antagonista menor de Las Leyendas: El Origen.
Apariencia[]
Luce como un ser de masa morbida color café claro. Tiene 6 brazos alargados y flacos, con dedos alargados y afilados, y en sus muñecas, hay una "protuberancia" que se asimila a una especie de "esposas". Su rostro se compone de decenas de rostros monstruosos y negros, que burbujean constantemente, aunque posee una enorme boca con la que devora a sus víctimas. Tiene 6 placas blancas y acorazadas en su lomo, y se desliza como si fuera un caracol o una babosa.
Personalidad[]
Guiado por su naturaleza salvaje devora a todo intruso que encuentre en su dominio como un depredador a su presa.
Historia[]
Las Leyendas: El Origen[]
Aparece visiblemente furioso cuando Deveriux usa su espada para crear ondas ensordecedoras y así llamarlo. En gran parte de su aparición, persigue a los protagonistas para intentar devorarlos. Sin embargo, también Deveriux no sale ileso ya que al final termina devorado por la criatura y Chimo (quien logra mantenerlo a raya por unos momentos, mientras permite que Eva, Aniceto, Finado y Moribunda puedan huir y conseguir su perdón. Al final, queda atrapado junto al fantasma entre los escombros de la Caverna. Se sabe que Chimo logra escapar dejando al monstruo a su suerte.
Poderes y Habilidades[]
- Fisiología monstruosa: El Monstruo resultó ser tan gigantesco que no tenía mucho espacio entre toda la Caverna. Además, sus brazos eran tan fuertes que provocaron que su hogar fuera cayéndose a pedazos.
Debilidades[]
- Falta de voluntad: No posee inteligencia y consciencia como para manejar su propia conducta. Estas carencias vuelven a la criatura vulnerable al control de quien pueda manipularla a su antojo, siempre y cuando lleve un poderoso artefacto mágico y/o algo personal que lo que permita defenderse de él o controlarlo como las ondas generadas mediante la espada de Deveriux.