Kaiju (Kaiju en Inglés) es el octavo episodio de la primera temporada de Las Leyendas y el octavo episodio en general.
Sinopsis oficial[]
Determinado a ubicar a la hermandad, Leo dirige el barco a un pueblo japonés donde los monstruos atacan... y las reglas normales ya no se aplican.
Historia[]
Después de pasar su ultima aventura, los tripulantes se preguntan cómo pudieron recuperar el aerobarco sin explicación lógica cuando finalmente avistan la villa japonesa en la costa, pero no son bienvenidos y son atacados por los arqueros tan pronto como se acercan. Sin embargo, un monstruo gigante aparece y se dirige a la villa, por lo tanto los tripulantes evitan que eso ocurra disparando con los cañones a un oído, lo que fue suficiente para ahuyentarlo de regreso al mar. Éste gesto apacigua a los soldados y al pueblo.
Tras aterrizar son recibidos por la Visir y el Príncipe Takahiro quién les agradece por su apoyo y los invita a cenar en su palacio. Los chicos notan que el príncipe pese a ser de la realeza no es apreciado por la clase media, y que la Visir es muy sobreprotectora con él.
Ahí le hace saber a Leo que el lugar en el que se encuentran está en parte de éste mundo y del siguiente, por lo tanto lo inhabitual es habitual ahí, incluyendo que los fantasmas puedan ser vistos por cualquiera. Pero eso también significa que de vez en cuando sean atacados por espíritus malignos y monstruos, por ello su linaje ha usado "La Espada del Alba" para proteger a su pueblo, pero solo los sucesores elegidos son dignos de manejarla. La Visir por su parte les explica que mañana sería la coronación del príncipe y hasta que el ritual no se haya consumado, no tendrá derecho a usarla, cosa que la hace entrar en discusión con Marcela, quien no está de acuerdo en hacer demorar ese derecho.
Leo intenta calmar la discusión, pero son atacados por un Ittan Momen (criatura similar a un pergamino). La Visir ordena a los guardias mantener a Takahiro a salvo mientras ella y los chicos se encargan del monstruo. Durante el enfrentamiento, el Ittan Momen logra duplicarse y burlarlos para colarse a la habitación de Takahiro, quien intenta defenderse con la espada del Alba, pero ésta reacciona violentamente apenas tocandola, sin embargo, Marcela logra llegar a tiempo y usar una vela para quemar a los espectos.
La victoria no duró mucho tiempo ya que el Kaiju regresó a la comunidad más grande de lo que era antes. La visir confía en Marcela y le pide que mantenga a Takahiro a salvo mientras ella dirige a las topas para intentar detener al Kaiju. Leo, Don Andrés y Teodora por su parte intentan ahuyentarlo del mismo modo, pero esta vez no surte efecto, sin embargo Leo tiene una idea y mueve la nave de regresa al palacio.
En la sala del príncipe, Marcela le hace saber a Takahiro que la gente del pueblo están molestos porque él no ha hecho nada para protegerlos hasta ahora por estar siempre bajo la protección de la Visir y que él debe tomar sus propias decisiones. De vuelta a los cazamonstruos, Leo toma todo el wasabi del palacio y con ayuda de Don Andres y Teodora, lo arroja en una catapulta hacia el hocico del kaiju. Éste al quejarse muestra una cara sospechosamente familiar por un instante antes de volver al mar.
El Kaiju regresa a una isla abandonada donde lo esperaba Baba Yaga, revelándose que ella es quien lo controla y que se encargaba de volverlo más grande con cada regreso.
Al día siguiente es la coronación de Takahiro, frente al descontento de los pueblerinos, cuando aparece un Basan (criatura similar a un Gallo) desafiándolo, sin embargo,éste no da a mucho, porque se espanta al ver llegar al Kaiju ahora más grande que nunca (según Takahiro hasta 70 metros).
La Visir considera que no hay otra alternativa que evacuar la comunidad, pero Takahiro decide poner manos en la obra y usar la Espada el Alba sin importar el desacuerdo de su tutora. La espada lo acepta y lo convierte en un samurai gigante y lucha contra el kaiju.
Durante la revuelta Don Andrés se da cuenta que el Kaiju es en realidad Alebrije al ver una marca de nacimiento característica en su pata, por lo que junto con Leo toma el aerobarco y se lo hace saber a Takahiro. Entonces el príncipe atacó directo al cuello del kaiju, pero en lugar de decapitarlo, calculadamente destruyó el collar que lo controlaba, liberándolo así de su maldición. Los pueblerinos aclaman a Akihito como su nuevo líder. La Visir reconoce a Takahiro como un sucesor actualmente capaz y se disculpa por su arrogancia, Takahiro por su parte es más seguro de sí mismo y asume su papel como líder.
Ahora, Leo les hace saber que están en busca de la hermandad pero la Visir le responde que ellos mismos son miembros de esta, pero para su decepción, no había plan alguno y toda la responsabilidad caía sobre Leo de acuerdo a la leyenda ("solo el León podrá destruir a la Serpiente"), lo que lo hace darse por vencido.
Mientras tanto en el palacio, Baba Yaga se coló superando a todos los guardias, para hacerse de una extraña reliquia para luego esfumarse.
Personajes[]
Personajes Principales[]
Personajes Menores[]
- Alebrije
- Guardias Samuráis
- Habitantes de Japón
- Padres de Takahiro (mencionados)
- Quetzalcóatl (mencionado)
Criaturas Sobrenaturales[]
Cameos[]
Objetos[]
- Barco Volador
- Celular de Teodora
- Arcos con Flechas
- Katana
- Ō-yoroi
- Catapulta
- Espada del Alba
- Brazalete Mágico
- Punta Celestial
Trivia[]
- Este capitulo, específicamente el Kaiju es una obvia parodia a "Godzilla" (1954).
- A su vez Takahiro en su forma de samurai gigante, podría ser una parodia a héroes gigantes como Utsuno Ikusagami (Yamato Takeru) o a Ultraman (sobre todo por la paleta de colores).
- Teodora cita un Manga de 250 episodios llamado "Mega Dark Blaster Bunnies" cuyo personaje en la portada es una parodia y combinación de Samurai Rabbit y Kill Bill.
- En éste capitulo, Leo menciona por primera vez a México.