Diego es un personaje principal de La Leyenda de los Chaneques.
Es un niño de 8 años, decidido a buscar a su padre que, según él, fue secuestrado por los Chaneques.
Apariencia[]
Es un niño de tez poco morena. Tiene cabello marrón, y ojos color castaño oscuro. Se viste con un traje tradicional veracruzano de color blanco totalmente, con mangas cortas y cuello abiertas en forma de V. En el cuello, cuelga un collar con 3 piedras verdosos incrustadas en el hilo negro. Sus pantalones son blancos de igual manera, más al final hay una franja roja. Usa sandalias o huaraches.
Personalidad[]
Diego es un chico amable, demostró valentía al guiar a Nando al templo de los Chaneques en la selva pese a los peligros también se muestra muy decidido ya que no retrocedió con la idea de buscar y rescatar a su papá también es muy curioso ya que cuando hicieron la presa y el río se seco fue a explorar el río seco pero también se ve que no siempre puede pensar en las consecuencias ya que cuando llego al templo de los Chaneques ahí encontró la estatuilla de un tótem y en su curiosidad la tomó también se ve que se preocupa enormemente por las personas que le importan ya que estuvo preocupado por su padre todo el tiempo que estuvo desaparecido por los Chaneques y también como se entristeció cuando parecía que Nando había muerto
Historia[]
Es un niño veracruzano que vive con normalidad en su pueblo junto a sus padres. Cuando su padre desaparece repentinamente, sospecha que los Chaneques tienen algo que ver.
La Leyenda de los Chaneques[]
Aparece en el campamento maderero, mencionando a los Chaneques sobre los accidentes que se viven dentro del lugar. Saúl le niega tales afirmaciones, y lo tranquiliza con que su padre pronto regresará. Cuando los hermanos San Juan escuchan el nombre de Joaquín (el padre del niño), este los reconoce como el encargo que venía desde Puebla. Se presenta, y los guía hasta su casa mientras charlan en el camino. Llama a su madre para avisarle que ya llegó el cargamento. Cuando anochece y están cenando, le pregunta a Leo y Nando si podrían ayudarle a encontrar a su papá, pero Jimena lo regaña por sus ideas, mandándolo a dormir como castigo. Deprimido, abraza a su madre mientras se va.
En la carta que Nando le deja a su hermano, menciona que se llevó a Diego para buscar a Joaquín. Mientras tanto, el niño le enseña a hacer el nudo más difícil de desanudar: El Ballestrinque. Le dice a Nando que su papá se lo enseñó (deprimiéndose por su ausencia), pero afirma que lo va a encontrar. Le pregunta si está loco por pensar de esa manera. Se sorprende de que Leo pueda ver fantasmas, y cree ciegamente en que Nando también tenga la misma habilidad. Dice que es cuestión de tiempo para ver si es así. Creyendo que sabe leer la mente, juega a adivinar el número que él está pensando (siendo el 5). Al preguntarle sobre por qué quiso ayudarlo, escucha que este también perdió a su padre. Le ofrece pepitas, volviendo a fascinarse de Nando al "leer la mente".
Quedan atascados en medio de la selva, tratando de sacar la carroza, aunque quedan perdidos cuando el caballo huye. Toma un hacha para protegerse mientras siguen avanzando por territorio boscoso. Empieza a dudar de Nando cuando le menciona no saber los caminos (cosa que si sabia pero la abundante niebla no permitía distinguirlos), y desiste de que él tenga poderes. Cuando Nando está por caer, corta una liana para sacarlo de allí, aunque alguien se acerca para atraparlo (resultando ser Leo).
Le pregunta acerca de si sus amigos podrán ayudarle a encontrar a su papá, y este le dice que dice que si, haciendo que se emocione. Pasa la noche en la selva junto a los demás. Mientras hablan de la razón por la que los Chaneques están atacando a la gente, Diego dice que deben ir a la laguna de estos, desatando un secreto que guardaba: tenía un artefacto mágico y sagrado de estas criaturas. Les cuenta a todos que cuando estaban construyendo la presa, fue a dar hasta el Templo de los Chaneques, de donde obtuvo el artefacto, y al retirarse, el ambiente de la selva se volvió turbulento. Trató de pedirle ayuda a su padre, pero fue atrapado por los Chaneques. Se culpa de lo que hizo, pero recibe el apoyo de todos, en especial de Nando.
Cuando se queda dormido, deja el descubierto el artefacto mágico, atrayendo a los Chaneques. Es perseguido por los mismos, llegando a estar a punto de caer del árbol que conecta con el Templo, e intenta quitar las serpientes y arañas que rodean a Nando. Llegan hasta el interior del lugar, a punto de gritar ante el descubrimiento de todos los pobladores desaparecidos, incluyendo su propio padre prisionero de los Chaneques. Llora de impotencia al estar inmóvil en ese estado, pero promete ayudarlo después de que entregaran el artefacto a donde pertenece. Cuando lo saca, se le resbala de las manos, aunque es salvada por Leo. Sin embargo, son descubiertos por los Chaneques debido al grito de Nando. Sale con este para huir, pero los arrinconan, y se lanzan por una liana, llegando al lugar donde había sacado el artefacto sagrado. Leo se lo avienta, para que entre ambos, lo devuelvan para regresar a los Chaneques a la normalidad. Pero, resulta no hacer efecto, y se rompe de tantos golpes.
Vuelve a ser perseguido junto a Leo y Nando, siendo junto con Nando los que logran salir del Templo. Mientras Nando trata de regresar por su hermano, trata de calmarlo sin mucho éxito, aunque lo abraza para empatizar. Escucha la voz de su madre y los pobladores, y son rescatados. Le dice a Jimena que los Chaneques tienen a su padre y otras personas atrapadas en el Templo.
Al regresar Leo, logra reanimar a Nando (quien recibió un golpe por parte de Cenobio).
Cuando Cenobio enfurece nuevamente a los Chaneques, llora ante las explosiones al Templo, creyendo que su padre moriría ante los daños materiales del lugar, y su madre lo cubre para que no vea eso. Presencia la transformación del Chaneque Gigante, resguardándose lejos del lugar. Después de que la bestia se desintegrara, se reúne con Joaquín (quien ya era libre del yugo de los Chaneques). Se deprime por la muerte de Nando, pero se calma cuando revive, va emocionado a reunirse con él.
Al final, le entrega a Nando su bolsa de pepitas como agradecimiento por creerle, y se despide de los hermanos San Juan cuando parten.
Poderes y Habilidades[]
- Experto trepador: Diego tiene una excelente agilidad para trepar y escalar peñascos y árboles.
Galería[]
Trivia[]
- Este es el segundo personaje con el nombre de Diego dentro de una película de Ánima Estudios, ya que el primer personaje con este nombre fue visto en Imaginum (2005).