Chucho es un hombre de redundante temor que trabaja como leñador en el Campamento Maderero de Los Tuxtlas, fue una de las victimas capturadas por los Chaneques. Es un personaje menor en La Leyenda de los Chaneques.
Apariencia[]
Es un hombre flacucho y de tez morena. Tiene cabello negro, nariz alargada y curvada hacia abajo, y unos ojos marrones. Viste una indumentaria mayormente compuesta de camisa y pantalones largos de tela blanca. Además, una tela anaranjada y larga rodea su cuerpo sosteniéndose de su cinturón grisáceo, funcionando como chaleco y taparrabos. Cubre su cabeza con un sombrero de paja. Usa huaraches.
Personalidad[]
Es un hombre bastante temeroso, al punto que prefiere proteger su propia integridad antes que la de los demás, también es pesimista diciendo que la búsqueda seria inútil ya que no habría niño que rescatar.
Historia[]
La Leyenda de los Chaneques[]
Aparece por primera vez entre los Leñadores del Campamento Maderero.
Cuando Jimena informa la desaparición de su hijo, este se asusta de que Cenobio mencioné la laguna de niebla, pues ha oído relatos de los Chaneques.
Mientras están en la selva, se asusta por un fuerte viento. Desiste de seguir buscando a Diego, pues es más probable que los Chaneques se lo hayan llevado, al igual que Joaquín. Como castigo por ofender sin querer a la madre del niño, Saúl lo manda a hacer la primera ronda de vigilancia cuando deciden pasar la noche.
Se aleja del resto junto a Vicente, pero son rápidamente capturados por los Chaneques.
Nando lo encuentra inerte junto a los demás pobladores desaparecidos.
Casi al final de la película, es liberado por fin, saliendo del Templo de los Chaneques.