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- «Si el sol regresa cada día luego de que se lo traga la noche, entonces tus amigos pueden regresar.»
- ―El Brujo
El Brujo, (también llamado Curandero) es un hechicero ermitaño de Los Tuxtlas que estuvo pendiente de Leo en su búsqueda para ayudarlo y guiarlo, a su vez es un cómplice en secreto del Charro Negro. Es un personaje secundario en La Leyenda de los Chaneques.
Apariencia[]
Es un anciano de tez morena y cabello largo blanco. Sus cejas son negras, tiene ojos marrones y una nariz prominente. En una de sus orejas, cuelga lo que parece ser "hojas". Viste un poncho de color azul ultramar, más una camisa celeste pálida y arremangada. Tiene un cinturón de tela color mostaza, junto con un "canguro" de color gris-morado oscuro. Su mano izquierda está vendada en la parte de la muñeca (posible herida). Usa pantalones de color marrón claro hechas en tela suelta, y calza huaraches.
Personalidad[]
Se presenta como un anciano sabio, serio y caritativo dispuesto a ayudar, declarando el destino de Leo San Juan de volver a lo sobrenatural manteniendo la calma en algunos momentos aunque en otros termina perjudicado por las locuras de Nando y Teodora.
No obstante que mas oculta una personalidad maliciosa y astuta al revelarse como un secuaz del Charro Negro siendo un villano al final.
Historia[]
En algún momento pasado, se encargaba de ayudar a los habitantes del pueblo con sus conocimientos en medicina y magia. Sin embargo, recibiría la visita del Charro Negro en un tiempo no determinado, quien le comentaría que Leo San Juan llegaría pronto, y le propondría devolverle su conexión con el más allá para poder acechaelo nuevamente. El Brujo aceptaría.
La Leyenda de los Chaneques[]
- «El chamaco mordió el anzuelo, lo tenemos de vuelta.»
- ―El Brujo al Charro Negro
Aparece en medio del pueblo, observando la presencia de Leo.
En medio de la noche, salva a Leo con su magia para evitar que los Chaneques se lo lleven.
A la mañana siguiente, se presenta ante él y le dice que está a salvo en su hogar. Responde que las criaturas que se había encontrado eran Chaneques, o al menos, eso eran. Dice haber estado donde tiene que estar, y que el destino del chico no es caer en las garras de las criaturas. Cuando se angustia por Nando, le contesta que no puede ir solo, afirmando que el jaguar podrá ser fuerte, mas si esta solo, nada puede hacer contra la manada de ocelotes. Al suplicarle su ayuda, le dice que no es él a quien necesita, y le presenta una visión del Equipo de Cazafantasmas. Al verlo desistir de reencontrarse con ellos, insiste en que existe una forma de hacerlo, y que lo haga por salvar a su hermano. Después de que Leo acepta la oferta, le dice que el efecto será temporal, ya que el balance de la tierra se había perdido por la corrupción de los Chaneques.
Ya en el Templo de Tezcatlipoca, dice que el dios puede protegerlos y hacer cualquier cosa mientras esté presente. Añade que la energía del templo es enigmática, mas la que persiste en las personas es mayor, y le coloca a Leo un collar con ajos para el ritual. Por ultimo, coloca el Copal Sagrado para explicar que mientras esté encendido, sus amigos permanecerán con él. Invoca el nombre de Tezcatlipoca, mientras comienza el ritual. Ante el miedo de Leo por su visión repentina siendo el Charro Negro, le grita que abandone sus temores.
Teodora poseyéndolo
Después de haber invocado a Xóchitl, Teodora, Evaristo, Finado y Moribunda, les dice que Leo no ha despertado su poder aún, y que están presentes gracias al copal. Cuando están dispuestos a encontrar a Nando, les recuerda que solo si el copal sagrado lo permite.
En el camino, menciona que están siguiendo la ruta al Templo de los Chaneques. Afirma que esas tierras son sagradas, y que aguardan un santuario donde la vida florece, pero también se marchita. Cruzando la presa, dice que en otro tiempo pudieron haber navegado hasta la laguna, mas los leñadores han desviado el rio. Así mismo, apresura a todos de ir mas allá de esa montaña.
Cuando encuentran a Nando y Diego, este le dice al joven de que sirve el ahora si se desprecia el mañana. Le insiste a Teodora que él no puede verlo, y tiene una pequeña discusión por ello. Sin embargo, ella se apodera de su cuerpo por un momento, aunque regresa a tomar el control de su conciencia. Es golpeado por Nando con su bastón, y confirma que tanto él como Teodora son tal para cual. Ante la llegada próxima del anochecer, enciende una fogata y ordena que todos permanezcan juntos.
Entre la noche, cuenta el trasfondo de los Chaneques y su relación con los seres humanos. Ante la revelación de Diego de poseer el Necta Chaneq, le pregunta horrorizado sobre qué ha hecho, y que ese es la fuente de poder de los Chaneques. Después de oír la historia del niño, contesta que debe ser devuelto en el lugar donde pertenece.
Puede sentir la presencia de los Chaneques cerca de donde se encuentran, por lo que recomienda a todos estar atentos. Aun así, se entera que van tras ellos, y forma un camino para dar a su templo, gritando que devuelvan la estatuilla ahora, mientras se queda para distraer a las criaturas con su magia.
Vuelve a aparecer cuando surge el Chaneque Gigante, viéndolo trasladarse en medio de la selva. Invoca nuevamente a Tezcatlipoca para que libere el poder absoluto de su pirámide.
Luego de que lo derrotaran, afirma que Leo y sus amigos tienen una gran fortaleza cuando están unidos. Le propone que es su oportunidad para recuperar sus poderes. Cuando el chico acepta, pasa el poder de Tezcatlipoca a él.
En la escena post-créditos, aparece en su hogar haciendo otro ritual de invocación, en el que se reverencia, para luego decir que Leo había mordido el anzuelo, por lo que estaba de vuelta. Al que le comentaba esto, era al Charro Negro, revelándose como un aliado encubierto a su servicio.
Poderes y Habilidades[]
- Magia: Ha demostrado tener grandes conocimientos acerca de la magia, logrando invocar, generar y ver espíritus entre otros grandes hechizos como devolverle los poderes a Leo y repeler a los Chaneques.
Galería[]
Curiosidades[]
- Muchos fanáticos tuvieron su sorpresa al ver su verdadera afiliación.